Archivo de la etiqueta: #AdoptaUnaAutora

#AdoptaUnaAutora Dónde estás, Carrie

Este post forma parte del proyecto conjunto Adopta una autora.

El tipo era trekkie. Estaba ahí porque era trekkie. Era amigo de un amigo de otro tipo de clase y pasaba más tiempo en nuestra facultad que en Derecho. Estaba allí por trekkie y yo quería un artículo sobre Star Wars escrito por un trekkie.

El año era 1997. El lugar la Universidad Complutense. Y yo me había propuesto celebrarle el cumpleaños a Star Wars llevando mis películas favoritas al mundo académico. Organizar unas jornadas. Ponérselas delante de la jeta a mis profesores. Y traer a Carrie Fisher a Madrid.

carriefisher5png-c2d801_sx8t.640

La invitación nunca fue aprobada por el comité organizador (cuatro de cinco compañeros de clase, todos hombres, a los que había arrastrado conmigo) porque era irreal, era carísimo y porque queríamos hacer algo de verdad (ditto respetable). Después de todo ¿dónde estaba Carrie Fisher en 1997?

Carrie Fisher icono de todo lo que no funcionaba en Star Wars. No lo bastante guapa para ser pin up, no lo bastante buena para salir del género, de esas películas con mucho dinero  _creo que en este párrafo no  he recordado que estábamos en 1997_.  Carrie Fisher convertida en muñeca, condenada a la irrelevancia, hecha caricatura. Carrie Fisher la yonqui. Y lo peor de todo, Carrie Fisher fracasando en la vida de tal manera que solamente podía trabajar de GUIONISTA.

Jaja. Qué risa.

 

En 1997 la novia de Jake Blues había reescrito ya casi diez películas. Hook. Sister Act. Arma Letal 3. Películas que a ella no le gustaban. Películas que a mí me encantan, aunque entonces ni siquiera sabía que habían pasado por sus manos. Río Salvaje (que a ella sí le gustaba). Estallido (que no nos gusta a ninguna). No deja de ser algo irónico que todo empezara, de nuevo, con Leia Organa. Es mítica la frase de Harrison Ford en 1977 «Tú habrás podido escribir esta mierda, pero nosotros no podemos decirla». Tras mejorar los diálogos de su personaje fue George Lucas quien la contrató para reescribir los guiones de El Joven Indiana Jones, aquella serie que sólo era televisión (faltaban años para que nos pusiéramos a hacer el payaso con Las Series).

Sobre todo, en 1997 Carrie Fisher era la autora de Postales desde el Filo. La novela llevaba 42 ediciones en siete idiomas. La película había recaudado 40 millones de dólares y dos premios y once nominaciones internacionales.

El artículo del trekkie decía algo así como esto:

A Mark Hamill se le dejó de ver la cara (mejor, porque para cómo le quedó) y anda poniéndole la voz al Joker en series de televisión. Y Carrie Fisher, después de haberse bebido hasta el agua de las macetas de Sunset Boulevard, es hoy la típica señora que da charlas contra la droga en los institutos: «si yo pude decir no, tú también puedes».

En Navidad de 2016 muchos nos pusimos a llorar. Se había ido Carrie Fisher, y por primera vez leímos que se había muerto la autora. Pero la ficha IMDB de Carrie Fisher sigue sin reconocer su trabajo como editora de guiones. Sus libretos originales tampoco están publicados.

Y mientras Leia crecía y crecía sin importarle un pimiento _porque para eso es Leia_ que la Academia, por un lado; los fans, por otro; y Carrie Fisher ahí atrás lo supiéramos o no. En los días que siguieron a su muerte me pregunté si al final ambas hicieron las paces. Del nacimiento de su hija ella escribió «esta criatura redonda y nutrida, rescatada de las sombras de mi ser». Aquel febrero de 1997 yo tenía 22 años y una inmensa sensación de fracaso porque no logré alumbrar a la Leia que yo sentía inmensa en su pequeñez; ni rescatar de las sombras a la Carrie que la había nutrido a ella y también a mí. El tiempo lo ha hecho con ambas. Carrie Fisher llenando teatros con su sola presencia. Carrie Fisher despidiéndose a lo grande, teniéndonos en vilo en el telediario, estrangulándose con el sujetador, pero ni mucho menos en la oscuridad. Y Leia plantándole la jeta a Trump, reconociendo su fétido aliento desde el momento mismo en que llegó.

Leia knows what’s up. #womensmarchlondon #womensmarch #lovetrumpshate #riseup #nastywomengetshitdone

Una foto publicada por Poppy Starkie (@poppystarkie) el


Del tipo aquel sólo recuerdo que era trekkie. No he encontrado copias del fanzine que hicimos y no logro recordar ni cómo se llamaba.

Para glosar la vida y obra de Carrie Fisher antes de empezar, este artículo de Ángel Ramos y Guacimara Vargas en Revista Don es la pieza que hay que leer.